
—En la madre, no es mi pedo y, a la chingada:
Era de esperarse, la falta de sensibilidad y medidas absurdas cometidas en tiempos de pandemia, es ahora el pueblo quien paga las
consecuencias…
Gobernar como si el Estado fuera una “empresa de perros calientes”, sin escuchar ni prever las consecuencias como las que hoy son una terrible realidad, era “bola cantada”; salvar la economía y darle paso al contagio de un virus altamente letal, es actuar con las “patas”, sin experiencia, ser permisivo para luego, cuando las llamas les llega a los aparejos, ya ni pedir perdón es bueno…
Hoy- viernes 25 de junio-, las autoridades sanitarias reportan 301 personas contagiadas con el Covid 19, 12 fallecidos y cientos de encamados en clínicas y hospitales, más los que por algún motivo se “ encuevan” en sus casas para tratar de paliar los estertores que el bicho produce.
Los efectos pandémicos son más notorios en la Ciudad capital de Mérida, empero, en los municipios del interior del estado y el drama familiar es más agudo y desesperantes en las comisarías y rancherías donde las carencias económicas y de atención médica es el pan nuestro de cada día…
LA APERTURA…
Como se sabe, las autoridades de salud de Yucatán, se rigen en el abrir y el cerrar, mediante un SEMAFORO- invento de algún intelectual de la 4 T., por lo que quien da la cara es por lógica de mando, el primer mandatario, o sea, Mauricio Vila Dosal, quien transmite esas ordenes del altiplano, desde la poltrona de un palacio Virreinal, o sea, sin conocer la realidad de lo antes relatado, solo por satisfacer caprichos de poder y, sin exonerar al del terruño mandante, abren las puertas de estadios, iglesias, restaurantes, hoteles, playas, incluso se gastan la puntada de imponer impuestos a celebraciones y cumpleaños, etc., y… lo peor, celebrar 55 días de campañas políticas, coronadas con cierres y saraos, con la cereza del pastel: LAS ELECCIONES. Un domingo encasillados como si estuviéramos culturizados en esos menesteres de guardar sanas distancias, portar el tapa boca al estilo oriental, recibir la gotita de gel alcohólico y mil anchetas más, mientras que el bicho sabe por donde transita y “PUUMM”, directo al pulmón…
Seguir comentando estas barbaridades es caer en el amarillismo y ser considerado un pinche escribidor de cuarta (!!huuaay!!), o quizás un tonto ASPIRACIONISTA por un premio Pulitzer del periodismo, nel pastel, solo cerrar el texto con aquel dicho: “ Se los dije, ok?
O como diría el italo Pren Dayal sobre los tres karmas del mexicano: “ En la Madre, No es mi Pedo y A LA CHINGADA. Bye…
Dahemont…